Y esto es porque todo deseo supone un esfuerzo. No cabe duda que nadie rechazaría ver su sueño hecho realidad. Pero… ¿Y todo lo que hay detrás de ese sueño? ¿Qué pasa con ello?
Nos imaginamos viviendo nuestro sueño como algo idílico, casi mágico. Pero la realidad es que si realmente queremos vivirlo hay que luchar por ello. Nadie va a llamar a nuestra puerta para preguntarnos si queremos que se haga realidad. Tú y solo tú eres el principal representante de tu ilusión. ¿Quieres ver como se cumple esa idea que tienes en tu cabezota? ¡Lucha por ello!
Siento decirte que cumplir un sueño supone mucho más que llegar a donde quieres (ya sea aprobar un examen, ser deportista de élite, cambiar algunos aspectos de tu personalidad, escribir un libro, viajar por todo el mundo o cualquiera que sea tu sueño. Ya te he dicho que no hay sueños imposibles.) Solo tienes que proponértelo y ser consecuente con ello.
Te aviso, el camino no va a ser nada fácil. Tendrás que renunciar a algunas cosas, pero si ese es realmente tu sueño tendrá sentido. No te preocupes. Y cuando ya lleves largo camino recorrido te darás cuenta de que a pesar del cansancio de la larga caminata, ese trayecto también formaba parte de tu sueño. Que equivocándose es como mejor se aprende. Y que hace falta coraje para llegar a la meta.
Y cuando estés allí sabrás que lo importante fue superar los obstáculos. Y que aquello que muchas veces pareció un martirio durante el camino, ahora cobra sentido. Que descubriste muchas más puertas que antes no conocías. Que cerraste algunas, pero que abriste otras. Y que lo que importa realmente es sentirte parte de cada momento de tu vida, llevar una sonrisa como acompañante y tener una pizca de humor guardada por si acaso. Porque… al fin y al cabo… la única condición para hacer realidad nuestros sueños es despertar.
(Collage propio con fotos de LIBERTY y de V&A)
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