Algunos me conocen porque desde niña hago collares con cosas "que no suele llevar un collar" [lápices, latas de fanta, chapas de refrescos, botones antiguos, un metro de costurera, una cuchara de madera, cascaras de sandía, pipas de melón, papel de revistas, estrellitas de la sopa pintadas y más ocurrencias del estilo]
Me gusta ver y entender el vestir, la decoración, la pintura, escultura y toda forma artística como un medio de expresión. El reciclaje y la sostenibilidad siempre llamaron mi atención.
Si quieres saber un poco más de algunas de las cosas que se me pasan por la cabeza este es uno de esos lugares.
Siempre pensé que decirle a alguien “no cambies nunca” era algo muy triste. Es como decirle detén el tiempo, para el reloj y en definitiva no vivas más.
La vida es cambio. La vida es estar bien hoy y a lo mejor no tan bien mañana. Es caerte y levantarte. Es pasar calor y frío. Pues para valorar la noche necesitamos el día.
Los años pasan y ahora no eres la misma persona que ayer ni serás la misma que mañana por la mañana. O mejor dicho, sí serás la misma. Serás tú, pero con más momentos guardados en tu mochila. Conocerás a gente nueva, unos valdrán la pena y otros no tanto, pero todos te aportarán algo. Tú decides quien se queda y quien se va. Quien te cala la chaqueta y quien ni siquiera te moja el abrigo. Viajarás a nuevos lugares, tal vez regreses a algunos en los que ya estuviste. Y si estás atento cada rincón te enseñará algo nuevo.
Por eso yo espero que siempre recuerdes y mantengas tu esencia pero que cambies, que acojas nuevos horizontes y que cambies mucho. Eso será síntoma de que has vivido de verdad.
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