Hoy os hablaré del blanco y del negro, del minimalismo y de lo estético.
Esta tarde se planteaba muy productiva, y realmente lo ha sido. Pero a pesar de tener más cosas pendientes mi cabeza me pedía parar. Dejarla en blanco solo a la expectativa contemplativa de cualidades artísticas puras.
Hace cuatro semanas hice un reportaje sobre mi nueva libreta con idea de postearlo. Pero me olvidé el cable de la cámara y las fotos no están guardadas en la memoria, así que el post tendrá que esperar.
Vivimos en un mundo de Instagram. En un mundo en el que ir al teatro o escuchar ópera te da clase.
Un mundo en el que ponemos filtros a las fotos de nuestros pies para que resalte el color de nuestro pintauñas con la arena y el levante del océano.
Cuando vamos a un restaurante de lujo los platos son grandes y la comida servida cabe en una cuchara sopera.
En el que si sabes cocinar sumas puntos en la lista de ser "cool" porque ya todo el mundo come precocinado si no puede recurrir a comer en casa de la abuela.
En el que si sabes cocinar sumas puntos en la lista de ser "cool" porque ya todo el mundo come precocinado si no puede recurrir a comer en casa de la abuela.
Y de lo que tenía ganas esta tarde era de tirarmela a la contemplativa.
Por un instante pensé en buscar una buena película. Pero al instante me dí cuenta de que no era eso. ¿Música clásica? tampoco.
A lo que me refería era a cerrar los ojos y escuchar cómo el viento mueve las hojas del jardín en el que me encuentro.
Yves Saint Laurent decía que
"Todo hombre necesita espíritus estéticos para vivir."
Algunos me diréis, normal, vivía de eso. Pero a pesar de ello yo guardo esta cita desde hace un año porque me parece que como seres materiales que somos tiene gran parte de verdad. Y como seres no materiales (que sentimos, expiramos e inspiramos, nos contagiamos con carcajadas y las lágrimas de otros nos hacen nudos en la garganta) también tiene la otra parte de verdad.
Yo particularmente tengo Instagram pero con una sola foto. Cuando tenía Black Berry solo quería cambiar de móvil para tenerlo y ahora mi escusa es "tengo Instagram pero no lo sé utilizar". (Aunque más bien es "me hice Instagram pero me da pereza")
Pero a pesar de ello me gusta esta moda de lo estético. Creo que hemos llegado a un punto en la sociedad en la que todo se nos muestra como efímero, rápido y voraz. Y como seres no solo materiales que somos (aunque a veces no nos demos cuenta) buscamos un algo más que nos proporcione calma, tranquilidad y quietud.
La fotografía es una forma de tratar de capturar aquello que no podemos guardar, que es el instante.
También suele haber cierto agrado por lo joven, pues suele ser sinónimo de vigorosidad, alegría intrínseca y sueños pendientes a realizar. Aunque quiero querer ver que cada vez se está tendiendo a ver belleza en lo antiguo o viejo, pues es sinónimo de historia vivida y sabiduría pura.
Y por eso hoy hago un llamamiento a favor de los seres estéticos. Creo que tratar de ver más allá de lo figurativo es bueno. Que ver en cada instante un destello de belleza es esencial.
El único error de todo esto puede ser obsesionarse con ello, (La obsesión nunca fue buena en nada ni con nada).
O tratar de hacerlo para demostrar a otro lo guay/cool/hipster/moderno/__________(ponga aquí el calificativo que quiera) que somos. En tal caso no lo estaremos haciendo por convencimiento propio sino tratando de mostrar a otro aquello que supuestamente nos hace feliz, cuando en su lugar es todo lo contrario y basamos nuestra felicidad en el reconocimiento de los otros. Algo de lo que peca mucho nuestra sociedad, aquella de la que tanto tú como yo somos parte.
Por eso desde mi humilde, o no, consejo, disfruta con lo que te gusta.
Ojalá tendamos a la vuelta a lo natural pero de verdad, no de escaparate para fuera.
[Fotos: masquemoda ]
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